Los de Víctor Espárrago se adelantaron a través de Abraham pero la segunda parte condenó a los amarillos.

Foto: Gina González

El resultado podría parecer lógico viendo la posición que ocupa uno y otro equipo o sabiendo qué proyecto ideó cada club al comienzo de temporada. La diferencia entre ambos equipos es abismal y al final del encuentro acabó reflejándose en el marcador.

El Cádiz comenzó valiente y plantando cara a los de Juan Ignacio Martínez bien posicionado y presionando la salida del balón del rival. Las dos primera opciones las tuvo Abraham. La primera con un disparo desde la frontal que se marchaba fuera y la segunda acabaría en gol. Fue una falta al borde del área sobre fragoso. Abraham la saca de manera magistral con su pierna derecha poniendo el balón lejos del alcance de la estirada de Rubén. Era el minuto cinco y el encuentro se ponía de cara.

Pronto vieron una cartulina amarilla los dos centrales cadistas. Raúl López por pérdida de tiempo y Álvaro Silva por una falta fueron amonestados antes del minuto 25.

El Cartagena mientras tanto iba haciéndose con el centro del campo y De Lucas y Longás llevaban el peso del juego. El primero de ellos dejó un centro perfecto desde la derecha a Juan Carlos Moreno. El mediapunta tocó lo justo y el balón salió lamiendo el palo. La presión del Cádiz aflojaba conforme pasaban los minutos y antes de finalizar la primera parte sufrió dos avisos. Casilla salvó el empate sacando con la pierna un tiro de Toché y posteriormente Clavero mandó alta en otra oportunidad.

Enrique también tuvo la suya pero se adelantó el balón demasiado cuando ya estaba sólo ante Rubén.

Llegaba el descanso y el extremeño dejaba su lugar en el campo a López Silva. Los murcianos también movían ficha y Víctor Fernández sustituía a Balboa. Fue el pequeño delantero que llegara procedente de Primera División este verano el que cambiaría la cara del encuentro. Nada más reanudarse el encuentro ya dejó un centro desde la derecha para que Casilla llegara justo antes que Toché.

El Cádiz comenzaba de nuevo bien posicionado y parecía que por momentos frenaba los destellos de calidad del centro del campo blanquinegro. En esos momentos Toedtli tuvo la oportunidad de hacer el segundo si no hubiera salido ligeramente desviado su disparo con la izquierda desde la frontal. El Cádiz se estiraba pero de poco le valdría.

En el primer córner que lanzaba el Cartagena un jugador remata en el área y, cuando el balón estaba a punto de salir por la línea de fondo, aparece Toché en el segundo palo para mandar el esférico al fondo de la red. Despiste defensivo que vuelve a costar un gol. Como casi siempre.

El partido se rompe y se convierte en un auténtico correcalles y, en lo que es peor, en un intercambio de golpes. En esa faceta se hace patente la calidad de uno y otro equipo y el que cae noqueado es el amarillo.

Primero Víctor intenta un disparo desde la derecha que ataja Casilla. López Silva tiene la suya desde la frontal pero remata fuera a centímetros del palo. Y en el siguiente ataque, el segundo tanto local. Fallo de Cristian en banda derecha que llega tarde a un balón sin conseguir despejarlo, el centro llega a Víctor que, ante la mirada de Raúl López, remata a placer cogiendo a contrapié al cancerbero Casilla.

El resto fue un monólogo de un equipo que aspira al ascenso desde que comenzara la temporada. Jugadas de toque y calidad hicieron levantar de sus asientos a los más de 9.000 espectadores que poblaron las gradas del Cartagonova y éstas lograron que Toché y De Lucas pusieran el definitivo cuatro a uno.

La calidad desniveló la balanza y el Cádiz no supo aprovechar la ventaja conseguida en los primeros minutos. En la segunda mitad el Cartagena fue una verdadera apisonadora.