El entrenador del FC Andorra, Ibai Gómez, analizó con detalle el empate sin goles ante el Cádiz CF en el Nou Estadi Encamp, destacando el buen juego de su equipo y la falta de acierto que les impidió sumar los tres puntos. El técnico se mostró orgulloso del rendimiento de sus jugadores, aunque reconoció la frustración por no traducir el dominio en goles.
“Creo que es el mejor partido del equipo con diferencia”, afirmó. “Hemos tenido más de quince tiros, varias ocasiones claras y un dominio total frente a un rival como el Cádiz. Me siento absolutamente orgulloso y agradecido a los jugadores porque todo lo trabajado lo han intentado hacer con una personalidad tremenda”.
Ibai Gómez insistió en que la falta de gol no le preocupa de manera alarmante, aunque la considera un aspecto a mejorar. “El gol es lo que más dinero cuesta”, señaló. “Hay equipos que tienen delanteros de Primera División; nosotros estamos en ese proceso de conseguir que nuestros jugadores jóvenes lleguen a ese nivel. Pero generar treinta llegadas a zonas de área siempre te acerca al resultado”.
El entrenador reconoció que, pese a las buenas sensaciones, “es una impotencia y una frustración hacer tantas cosas bien y no sacar los tres puntos”, como ya ocurrió en otros partidos recientes. “Estamos en un momento de la temporada en el que parecen más importantes las sensaciones que los resultados, pero obviamente necesitamos transformar el juego en victorias”, apuntó.
Sobre el desarrollo del encuentro, explicó que el equipo mejoró en la segunda mitad: “En la primera parte nos costó detectar ciertas situaciones, pero en la segunda lo hemos hecho mucho mejor. Creo que el Cádiz apenas ha pasado del centro del campo”. También analizó el tipo de errores que impidieron marcar: “A veces no es solo acierto, sino decisiones en el último tercio: cuándo centrar, cuándo jugar atrás o cuándo desbordar. Son detalles que marcan la diferencia contra un equipo que defiende muy bien el área”.
Gómez se mostró tranquilo respecto a la racha sin victorias: “El equipo quiere, insiste y lo intenta. No me preocupa porque veo convencimiento y actitud. Los rivales celebran empatar con nosotros, y eso dice mucho del respeto que nos tienen”.
