Ni la distancia ni el frío del Pirineo pudieron con ellos. Unos cien cadistas se dejaron ver y oír en el Nou Estadi Encamp, convirtiendo el primer partido oficial de liga del Cádiz CF en Europa fuera de España en una fiesta amarilla. Viajar hasta Andorra no era tarea fácil, pero allí estaban: bufandas al viento, acento gaditano y la misma energía de siempre.
Entre los presentes, destacaron varias peñas cadistas afincadas en Cataluña, que hicieron del encuentro un punto de reunión muy especial, y también representantes llegados desde la provincia, como la peña Mahareta, que no falla ni en las más largas.
El equipo notó el respaldo. Los jugadores se acercaron al final del encuentro para saludar y agradecer el esfuerzo de quienes habían recorrido más de mil kilómetros por ver al Cádiz CF. Fotos y abrazos cerraron un día que quedará grabado entre los viajes más especiales del cadismo, aunque no así el pírrico empate a cero que reflejó el resultado final.
Porque si algo volvió a quedar claro es que el Cádiz CF nunca juega solo. Da igual el lugar, el clima o los kilómetros: siempre hay un grupo de locos por el amarillo dispuestos a llevar el alma cadista allí donde ruede un balón.
De punta a punta ↔️
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) November 2, 2025
𝑵𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒌𝒊𝒍𝒐́𝒎𝒆𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒑𝒂𝒓𝒆𝒏 🫂
GRACIAS cadistas, nos vemos la semana que viene en casa 🫶🏟️
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