A lo largo de todo este sábado han sido muchos los aficionados que con vehículos particulares han hecho el largo viaje hasta Alicante, pero ha sido a las doce de la noche cuando han partido de la Tacita de Plata el grueso de la marea amarilla que mañana invadirá la ciudad levantina y una de las gradas del Rico Pérez.
Dieciocho autobuses cargados de ilusión y con la esperanza de volver con el ansiado ascenso han iniciado su marcha desde la capital gaditana con aficionados que mañana se dejarán la garganta animando a su equipo, como ya hicieron en las otras dos eliminatorias en A Malata de El Ferrol y en El Sardinero de Santander.