El icónico actor estadounidense Michael Madsen falleció a los 67 años tras sufrir un paro cardíaco en su residencia de Malibú. Según las autoridades del condado de Los Ángeles, fue hallado inconsciente y fue declarado muerto en el lugar, sin que se sospechase intervención criminal. En los últimos años, Madsen se había dedicado a trabajar en cine independiente y estaba completando la edición de su próximo libro titulado ‘Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems’.
Durante una carrera de más de cuatro décadas, Madsen se hizo famoso por sus papeles de duro en películas de Quentin Tarantino como ‘Reservoir Dogs’, ‘Kill Bill: Vol. 2’, ‘The Hateful Eight’ y ‘Once Upon a Time in Hollywood’. También participó en otros éxitos como ‘Thelma & Louise’, ‘Donnie Brasco’, ‘Sin City’, ‘Free Willy’ y prestó su voz en varios videojuegos, incluyendo ‘Grand Theft Auto III’.
Sus representantes, los managers Ron Smith y Susan Ferris junto a la publicista Liz Rodriguez, emitieron un comunicado en el que destacaron su reciente apuesta por proyectos independientes como ‘Resurrection Road’, ‘Concessions’ y ‘Cookbook for Southern Housewives’, además del libro que estaba a punto de publicar. Añadieron que Madsen fue “uno de los actores más icónicos de Hollywood, que será profundamente echado de menos”.
Michael Søren Madsen nació el 25 de septiembre de 1957 en Chicago y debutó cinematográficamente en 1982. Tenía seis hijos, incluido el actor Christian Madsen, y es hermano de la actriz Virginia Madsen. En su vida personal, atravesó momentos duros, como el fallecimiento de su hijo Hudson en 2022, y enfrentó problemas legales en 2022 y 2024 relacionados con una denuncia por agresión doméstica.
