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El cohete más grande del mundo estalla en directo: así fue el desastre de la Starship 36 de Space X

La madrugada del 18 de junio de 2025, el prototipo Starship 36 de SpaceX sufrió una explosión catastrófica durante una prueba de encendido estático en la plataforma de lanzamiento de Starbase, en Boca Chica, Texas. El incidente generó una enorme bola de fuego visible desde varios kilómetros a la redonda, acompañada de un estruendo que estremeció a la comunidad local y a miles de espectadores en línea.

La prueba terminó en desastre

El evento ocurrió alrededor de las 23:00 (hora local), justo cuando se iniciaba el test de encendido de los motores Raptor. En las transmisiones en directo de canales especializados como NASASpaceflight y LabPadre, se pudo observar el momento exacto en que el vehículo se vio envuelto en llamas, seguido por una nube densa de humo negro.

A pesar de la espectacularidad del estallido, no se reportaron heridos ni daños a viviendas cercanas. Las autoridades del condado de Cameron activaron los protocolos de emergencia, y SpaceX aseguró que se habían mantenido las zonas de exclusión y el personal a salvo.

Una pérdida sensible para el programa Starship

El Starship 36 estaba programado para ser el próximo en volar en la serie de pruebas orbitales. Su destrucción representa un nuevo revés para el ambicioso programa de desarrollo del sistema de lanzamiento reutilizable que pretende llevar humanos a la Luna y, eventualmente, a Marte.

Esta no es la primera vez que una unidad del programa Starship sufre un accidente. Los prototipos de los vuelos 7, 8 y 9 también terminaron en fallos durante distintas fases del lanzamiento, aunque en algunos casos se lograron recuperaciones parciales mediante la torre de captura conocida como “Mechazilla”.

Cada uno de estos contratiempos ha generado modificaciones técnicas. En versiones anteriores, SpaceX detectó problemas de presión en los tanques de propelente y dificultades en la separación entre etapas. Para el Ship 36 se habían introducido mejoras específicas en la ventilación de los tanques y en el sistema de líneas propulsoras.

El papel clave de los aficionados a la astronáutica

Uno de los aspectos más destacados del incidente fue la cobertura espontánea y en tiempo real que ofrecieron los entusiastas de la astronáutica. Cientos de vídeos grabados por aficionados se viralizaron en redes sociales como X y YouTube. En algunos se aprecia el instante exacto de la explosión, en otros se recogen los instantes de confusión y comentarios atónitos.

Un espectador en una transmisión comentó en directo: “That was the craziest thing I’ve ever seen”, mientras la cámara capturaba la llamarada que consumía el cohete.

Este tipo de participación ciudadana se ha convertido en un fenómeno habitual en torno al desarrollo de Starship, generando una comunidad global que sigue paso a paso cada avance y retroceso del programa.

Una campaña de prueba con múltiples desafíos

El incidente con el Starship 36 se suma a una serie de complicaciones técnicas sufridas por SpaceX en los últimos meses. Los lanzamientos orbitales 7, 8 y 9 terminaron con fallos en vuelo, ya fuera por pérdida de control, problemas de presurización o mal funcionamiento en la etapa superior.

Pese a los errores, la empresa ha logrado aterrizajes exitosos del propulsor Super Heavy utilizando la torre de captura, una hazaña que hasta ahora no había sido replicada por ningún otro actor aeroespacial.

SpaceX continúa aplicando una filosofía de “desarrollar rápido, fallar rápido y aprender más rápido”. Cada fallo, según la compañía, representa un paso hacia un sistema más robusto y confiable.

Lo que viene ahora

Tras la explosión, los equipos de seguridad procedieron a asegurar la plataforma y analizar los restos del vehículo. La investigación ya está en marcha para determinar las causas exactas del fallo. Aunque no se ha hecho público un calendario de reanudación, se espera que otro prototipo —posiblemente el Ship 37— tome el relevo en las próximas semanas.

El desarrollo de Starship es prioritario para varias misiones clave de la NASA, incluida la vuelta a la Luna a través del programa Artemis. El calendario original preveía una demostración no tripulada este mismo año, algo que ahora podría verse comprometido.

Una visión más allá del fracaso

La explosión del Ship 36, aunque visualmente impactante, no es del todo inesperada en un programa que se encuentra aún en fase de pruebas. En la historia de la exploración espacial, los fallos tempranos han sido frecuentes y, en muchos casos, han propiciado avances significativos.

El incidente también refuerza el carácter público y participativo del desarrollo de Starship. La transparencia de SpaceX al permitir que los ensayos sean visibles, y la participación activa de la comunidad aficionada, han convertido cada lanzamiento en un evento seguido por millones de personas.

Conclusión

El estallido del Starship 36 es un recordatorio de la dificultad inherente al desarrollo de nuevas tecnologías aeroespaciales. A pesar del revés, SpaceX mantiene el rumbo hacia su objetivo de revolucionar los viajes espaciales, con la vista puesta en la Luna y Marte. Y mientras tanto, el mundo observa, graba y comenta cada avance, cada fallo y cada explosión.

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