La convocatoria, liderada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), reclama un estatuto profesional propio que reconozca la formación especializada de los médicos, reduzca la jornada laboral y permita guardias voluntarias y compensadas. Denuncian que la reforma impone jornadas de hasta 45–60 horas y exclusividad para especialistas, sin reconocimiento adecuado de los descansos o de las guardias a efectos de jubilación.
Seguimiento y alcance
Miles de facultativos se han sumado al paro en hospitales como Málaga, Murcia, Valencia, Andalucía y Cantabria. En Málaga, están convocados más de 5.700 médicos. Asociaciones como AMYTS en Madrid han organizado concentraciones ante el Congreso a las 10:00, y movilizaciones similares se desarrollan en muchos servicios autonómicos.
Servicios mínimos
Las comunidades han establecido planes de emergencia: urgencias, UCI, partos, diálisis u oncología, equiparables a los de festivo, pero la atención de citas no urgentes podría sufrir cancelaciones.
Reacción institucional
El Ministerio de Sanidad defiende que el Estatuto supone una modernización, reduciendo la jornada a 45 horas, y busca disminuir la temporalidad del sector. Sin embargo, los sindicatos tildan de "desleal" la publicación apresurada del borrador y una campaña en redes para desmovilizar al colectivo.
Horizonte del conflicto
Tras el fracaso de las negociaciones y el aplazamiento inicial de la huelga del 23 de mayo al 13 de junio, los médicos advierten que este paro puede ser el primero de una serie de movilizaciones si no se llega a un consenso.