En la III Convención de Peñas Cadistas también se contó con la presencia de Quique Pina, consejero delegado del Cádiz CF y máximo responsable de la parcela deportiva del club. El murciano contestó durante un buen rato a preguntas realizadas tanto por medios de comunicación como aficionados presentes en la sala de prensa del Ramón de Carranza y se comenzaba por cómo surgió su deseo de algún día acabar en el Cádiz. “Fueron muchas etapas. Cuando vine al fútbol como representante del Ciudad de Murcia me encontré una situación en la que el Cádiz estaba muy mal deportivamente y yo percibí algo diferente en la afición y cómo lo sentían los aficionados. Antonio Muñoz siempre me comentaba la posibilidad de venir al Cádiz, pero yo estaba en el Ciudad de Murcia. Empecé a seguir al Cádiz y seguían las llamadas de Antonio Muñoz, y como recordé a la afición no me lo pensé en ayudar a este equipo Cuando empecé en ayudar al Cádiz CF, notaba que la gente me trataba muy bien y que cualquier detalle era compensado con cariño. Eso en el fútbol es muy difícil y daba la sensación de que me quería tener con ellos. Y siempre me tuvieron, siempre cumpliendo la Ley Lo del Cádiz no es negocio. Lo del Cádiz CF nació de ese sentimiento y ese feeling que tuve. Y ahora mi corazón en que la afición esté feliz y eso lo cambiaría por no ganar dinero”.

También recordaba algún que otro objetivo que no se logró. “Lo de Lugo fue una desgracia porque tú te sientes campeón en el campo y por lo que sucedió no fue la realidad. En Andalucía la gente es muy supersticiosa y en Cádiz siempre pasaba una desgracia y que la pizca de suerte no llegó en los momentos claves. Que ahora hablemos de un playoff de ascenso es para sentirse orgullosos. Si nos metemos en playoff no nos iremos contentos a casa si no conseguimos el ascenso”.

Reconoció el excelente trabajo que está haciendo Álvaro Cervera al frente del banquillo y otorgó gran parte de culpa del lugar que ocupa el equipo ahora. “Si la planificación la haces y no tienes un entrenador que sabe llevar a la plantilla no sirve de nada. Es un compendio de todo. Lo más importante de un entrenador es dar el máximo rendimiento a los jugadores y no me cabe duda que el máximo rendimiento que se está sacando a cada jugador es fruto por cómo es el entrenador. Si en algún momento ha puesto a alguien en el banquillo lo ha puesto con la intención de mejorar y que vaya utilizando sus condiciones de actitud o de intensidad dentro del campo. El Cádiz CF no estaría donde está ahora sin intensidad. Y ese mérito hay que dárselo al entrenador”.

Sus metas con el Cádiz son máximas. “Uno nunca se tiene que poner techo en la vida hablando de fútbol, porque con trabajo, humildad y afición se pueden conseguir aquellos éxitos que ahora parece inalcanzables. En el Cádiz CF no puedo renunciar a nada, pero tendremos intentar tener la permanencia lo antes posible y luego buscar los puestos de playoff. Pero si no se consigue estaremos felices”.

No pone ningún pero a su estancia en el Cádiz desde que llegó. “Si la afición algún día no se portara como creo, lo diría. Pero hasta el momento lo mejor que me ha pasado es el trato de la afición y, personalmente, el cariño que se me ha mostrado. No encuentro nada desagradable”.