3-3 | El Balón de Cádiz tiró de orgullo pero no de épica

Balón de Cádiz CF / Miguel A. Rodriguez

El Balón de Cádiz visitó el estadio de la Bazán de San Fernando en el mediodía de hoy para enfrentare al GE Bazán, encuentro perteneciente a la decimoctava de la Primera Andaluza. Una primera parte en el que hubo cuatro goles y una segunda en la que faltó acierto de cara a portería.

Comenzó el conjunto local intentando dominar la posesión, haciendo valer su condición de anfitrión pero no terminando de encontrar el hueco en la defensa cadista. Un miembro de la zaga, Francisco Rivera, sería el encargado de abrir el marcador en el minuto diecisiete, aprovechando un rechace provocado por un centro desde la banda izquierda.

Tendría oportunidades para ampliar la ventaja el Balón, desperdiciando Yoel Hernández varias ocasiones para marcar. Una de ellas, la más clara, se marchó por línea de fondo al intentar picarla por encima del portero. Tanto perdonar daría vida al equipo isleño, que terminaría adelantándose y remontando el gol de Rivera.

Minutos más tarde, una falta lateral iba a propiciar el tanto del empate. Aunque el juez de línea había señalado fuera de juego, el árbitro decidió otorgar el gol al equipo aurinegro. En el 37, Daniel Curbelo hacía el 2-1 al anotar un auténtico golazo desde fuera del área, imparable para Gonzalo Barón.

No supuso un jarro de agua fría para el equipo balono, que resucitaba cada vez que lanzaba balones al hueco a la búsqueda de la velocidad de los hombres de arriba. En el 41, Yoel, que no cesaba en su lucha por el gol, aprovechaba un pase en largo para plantarse delante de Rafa Carrillo y cruzarla al fondo de las mallas. Con el empate a dos, ambos equipos se marchaban a vestuarios.

Poca historia tenía la segunda mitad, que se activaba en el 71 con el tanto de José Carlos Rodríguez. Un error al dar un pase al central permitía que el balón llegara al diez del Bazán, que fue el más listo de la clase para plantarse delante de Barón y batirle por bajo, volviendo a adelantar a su equipo en el marcador.

Intentaba encontrar la reacción el equipo cadista, que llegaría en el minuto 89. Una buena jugada en banda derecha entre Gabriel Escalante y Mario García iba a propiciar el tanto del empate, terminando con pase de la muerte del centrocampista y empujándola en boca de gol Panadero para poner la igualada. Podría haber hecho el tanto de la victoria en el descuento el propia Panadero, en un contraataque, pero decidió pasarla a un compañero que desperdició la ocasión.