Nueve goles convierten a Alfredo Ortuño en el tercer máximo goleador de la LaLiga 1|2|3, tan solo por detrás de Joselu Moreno (CD Lugo) y Roger Martí (Levante UD), que tienen un gol más en su casillero. Con 1370 minutos en sus piernas, el ariete cadista es sin duda uno de los pilares fundamentales de un Cádiz CF que deja de lado las casualidades para plantarse en la sexta posición, desde donde se ve más cómodo la pelea por la salvación.

Un total de 35 disparos ha ejecutado el murciano en los 16 partidos que ha disputado, yendo 18 de ellos entre los tres palos para hacer trabajar al portero rival. “Para marcar hay que tirar” es su lema. Sin olvidar su trabajo en defensa, ya que cuenta con un total de 47 recuperaciones y 12 despejes. Fiel al mensaje de Cervera, cuyos planteamientos se basan en las responsabilidades defensivas de todos los miembros del equipo.

Para hacer gol, Ortuño ha utilizado como recursos sus dos pies y la cabeza. Con las tres partes de su cuerpo ha sido capaz de dar puntos al conjunto amarillo. Armas letales de un delantero más que completo. Dos goles con la cabeza, tres con el pie derecho y cuatro con el izquierdo, uno de ellos de penalti, son sus números de tiburón del área.

Sin embargo, sus números como visitante son bastante pobres, aunque comenzó la liga marcando en los Juegos del Mediterráneo y volvió a ver portería en Anduva, el ariete no ha vuelto a ver portería lejos del Ramón de Carranza desde entonces. Desde primeros de septiembre. Siete de sus nueve goles se han llevado a cabo en el coliseo gaditano, ante Mallorca, Getafe (doblete), Huesca, Alcorcón (doblete) y Real Zaragoza.

Alfredo Ortuño ha encontrado bajo la elástica amarilla su mejor versión, y no parece que vaya a cesar en su escalada de nivel personal. Queda mucha competición, muchos rivales, y el olfato de gol del delantero cadista, cedido por la UD Las Palmas, le va a permitir seguir acudiendo a su cita con su amor: con el gol.