El que fuera jugador del Cádiz CF durante temporada y media llega este domingo al Ramón de Carranza para enfrentarse a su ex equipo y con muchas urgencias. El FC Cartagena necesita de buenos resultados en este tramo final del campeonato si quiere conseguir la permanencia. El cordobés además no está en su mejor momento por unas molestias que le impiden rendir como quisiera. Pero su profesionalidad de nuevo está por delante de cualquier obstáculo. “Como cada semana intentaré llegar lo mejor posible. Tengo molestias en el aductor. No es nada importante pero tengo una tendinitis ahí que me impiden estar al cien por cien. En circunstancias normales debería haber parado pero como está el equipo no puedo. Aunque sea debo estar a un porcentaje menor. Con anti-inflamatorios voy tirando”.

Revive ahora en su nuevo equipo la misma problemática en la que se vio envuelto como cadista. Los impagos están siendo el día a día en el conjunto cartagenero y tanto él como el resto de la plantilla intentan centrarse en lo meramente deportivo. “Volveremos a tirar con jugadores del filial para intentar sacar algo positivo. Todo pasa por lo deportivo. Fuera de ello llevamos cuatro meses en soledad y no esperamos nada a cambio. Intentamos sacar lo deportivo que es lo que importa y no queda otra que pensar en salvarse. Tenemos que sacar esos seis puntos en cuatro partidos para salvarnos”.

Está confiado en poder rascar algo de su visita a Cádiz, aunque se va a encontrar a un equipo amarillo también con ganas de conseguir la victoria para amarrar el liderato a falta de tres jornadas. “Es un gran rival que está haciendo una gran temporada pero no vamos a regalar nada. En el mundo del fútbol nadie se puede confiar. Vamos a tener nuestras opciones y vamos a intentar ganar o a conseguir un punto que para nosotros sería valioso”.