Varias preguntas seguramente son las que los aficionados se están haciendo después de la nueva reglamentación de fichas sub25 que la RFEF ha incluido esta temporada y que obligará a la restructuración de la plantilla del Cádiz CF en los días que quedan para que cierre el mercado veraniego.

Para comenzar, hay que irse al artículo 121 de dicho reglamento. En el mismo se especifica que en Segunda B “el número máximo de futbolistas de su plantilla será de veintidós, de entre los cuales no podrá haber más de dieciséis mayores de 23 años debiendo ser el resto menores de la citada edad”.

Teniendo en cuenta este artículo, debemos consultar la plantilla a día de hoy del conjunto amarillo. En ella aparecen 14 jugadores mayores de 23 años a los que se les sumarían las presumibles llegadas de Raúl Albentosa y Edison Torres. Con estos dos jugadores estaría completo el número máximo de dieciséis que dicta la norma (en verde en el gráfico). Además de ellos, tres jugadores más (en azul) como Tomás, Garretas y Nico Varela, tendrían ficha del primer equipo pero siendo sub23.

El problema radica en cuatro futbolistas menores de 25 años pero también mayores de 23: Sipo, Francis, Dieguito y Fall (en rojo). En temporadas anteriores, estos jugadores podrían jugar de manera normal en el primer equipo teniendo ficha del Cádiz B, algo que en esta campaña no es legal. Para que éstos pudieran ser incluidos en la primera plantilla deberían hacerlo en lugar de alguno de los mayores de 23 años. Salvo rectificación de la RFEF de última hora, ésta sería la única posibilidad para ellos. De lo contrario, el Cádiz debería buscarle acomodo como cedidos o rescindir su contrato.